La educación desde el comienzo a fomentado la participación del ser humano para su pleno desarrollo de capacidades o potencialidades de cada individuo. De acuerdo a la lectura del libro de Delors, tiene que ver con la formación del educando, ya que, esto produce la interacción de los factores sociales y personales del ciudadano.
De esta manera, todo lo que rodea al estudiante influye de una forma determinante para que logre un aprendizaje significativo, llevándolo a la practica mediante estrategias o actividades que realice dentro del contexto donde se desenvuelve. El aprendizaje humano es interactivo y propone una naturaleza social donde podrá desarrollar todas las habilidades logrando así un cambio en su entorno sociocultural.
Se puede destacar, que los programas y modelos educativos que se han implementado a lo largo del tiempo, han tratado de responder a los cambios que exige la sociedad, haciendo hincapié en la transmisión y construcción del conocimiento, en este aspecto se especifica el aprendizaje y se demuestran los conocimientos, habilidades, las actitudes y los valores que son importantes para que el estudiante los desarrolle y los ejecute en sus propias actividades cotidianas y laborales.
Puesto que la tradición y la modernidad que se ha presentado aportan características importantes en los paradigmas existentes en un determinado momento, van a cambiar donde se debe estar preparado para asumir esas variaciones sin olvidar sus raíces, pues la educación debe estar al servicio del desarrollo socio-económico del país siempre apuntando a mejorar el proyecto de estado basándose siempre en valores de paz, justicia y libertad.